A L.: G.: D.: G.: A.: D.: U.:
Libertad – Igualdad – Fraternidad
Or.: de Mendoza, 28 de Abril de 2021 e.:v.:
MENSAJE DEL SEGUNDO VIGILANTE PARA EL PRESENTE CICLO
V.:M.: y QQ.: HH.: :
Con mucha humildad he venido a aceptar este cargo tan caro para la masonería, y muy especialmente para nuestra logia en particular, en primer lugar, por la superlativa importancia que se le da a la instrucción en nuestro taller, en segundo lugar, por lo numerosa y diversa que es nuestra columna del norte, y, en tercer lugar, por el enorme compromiso con el que se han desempeñado los QQ.:HH.: que me precedieron en el cargo; claramente el desafío se presenta muy complejo.
Es por eso que, desde el último convento de maestros donde fui electo segundo vigilante, vengo inmerso en meditaciones, que me viajan, otra vez, a la cámara de reflexiones, comienzo a sentir que debo matar al masón que creo ser para renacer en el vigilante que debo ser. El reloj de arena me simboliza un “eterno retorno”, ya no como una dimensión temporal, ya no como un mosaico de pasados y futuros, sino como una decisión humana para que el instante y la eternidad sean lo mismo; y en esa plenitud, poder aprender a los mazazos, a ser testigo de mi propia ignorancia.
Este viaje al interior, desprovisto de todo bagaje previo, pretende rectificar una piedra oculta fundamental para el aprendizaje, mencionada en un valor al inicio de este breve mensaje, el oro de la humildad.
En síntesis, el velo a correr en el presente ciclo, a través de reflexiones ontológicas, interpretaciones simbólicas, y practicas rituales, ha de pasar por dualidades, dimensiones temporales, plomos y ubicuidades. Por mi parte trataré de vigilar que esto se cumpla.
CIENCIA – JUSTICIA – TRABAJO
